“Más no se puede pedir. Es mi primer torneo y salí campeón”, reflexionó Silvio Velo luego de coronarse como el mejor en la categoría B-1 del Nacional de tenis para ciegos y disminuidos visuales que se disputó en Santa Rosa.
Esta tercera edición del certamen fue organizada por la Fundación El Rincón de Todos, con el apoyo de la Subsecretaría de Deportes de La Pampa y la municipalidad de Santa Rosa, y reunió a 38 tenistas de diferentes provincias que jugaron entre el sábado y el lunes en las categorías B-1 (ciegos) y B-2 (disminuidos visuales).
Las finales se disputaron en las dos canchas que se armaron ayer a la mañana en el salón de usos múltiples del colegio Ricardo Nervi. Y en la B-1 el campeón fue Velo, el “Maradona” del fútbol para ciegos, multicampeón y capitán de Los Murciélagos durante tres décadas.
En la final, el ahora tenista venció a José Viera por 6 a 3 en un partido parejo. Si bien Velo tuvo un alto porcentaje de saques acertados, la diferencia se produjo gracias a su buena recepción, cuando después de un 3 a 3 quebró el saque para ponerse 4 a 3 y encaminarse al triunfo. En la categoría B-2 la campeona fue Evelin Schwamberger (Buenos Aires), que le ganó la final por 6-1 a Alejo Cheuque (Viedma), debutante con 81 años.
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“Estoy muy contento por este triunfo, es mi primer Nacional y quiero agradecer a toda la organización de la gente de Santa Rosa”, destacó Velo, que empezó a jugar al tenis en marzo de este año y ya levantó su primer trofeo.
“Sigo jugando al fútbol (en la Liga Nacional), pero encontré en el tenis un deporte lindo en el que puedo seguir apuntando al alto rendimiento. Es un deporte de mucha concentración, donde uno puede volcar toda la experiencia y lo que ha aprendido tantos años jugando al fútbol. Y aunque no lo parezca, en el alto rendimiento el deporte es muy parecido cualquiera sea la disciplina”, explicó Velo.
“El fútbol y el tenis son deportes totalmente distintos, pero la concentración es la misma. El oído es fundamental para escuchar los piques de la pelota, como pasa con el sonajero de la pelota de fútbol. En ese sentido están relacionados y la concentración para jugar es la misma”, amplió.
“Vengo del alto rendimiento y a todo le pongo las mismas ganas y exigencia”, dijo al referirse a la dedicación a esta nueva disciplina, con la que sueña con trascender las fronteras, como lo hizo con el fútbol. “¿Por qué no jugar a nivel internacional? Si este fue mi primer Nacional y salí campeón, puedo soñar con eso”, reveló.
Herramienta valiosa.
Velo tiene 53 años y es el máximo referente del fútbol para ciegos a nivel mundial. Capitán de Los Murciélagos durante 30 años, fue dos veces campeón del Mundo (en Río de Janeiro 2002 y Buenos Aires 2006); tres veces medallista en Juegos Paralímpicos (plata en Atenas 2004; bronce en Beijing 2008 y Río 2016), múltiple medallista Parapanamericano y cinco veces elegido como el mejor futbolista del planeta.
Actualmente juega la Liga Nacional de fútbol para ciegos con el Instituto Román Rosell de Buenos Aires, trabaja en el Enard y sigue vinculado a Los Murciélagos, aunque ya no como jugador. “Tengo compañeros con los que juego en la Liga, seguimos hablando y colaborando. Esto para mí es un estilo de vida y nunca lo voy a dejar”, señaló.
Además, Velo da charlas motivacionales en Argentina y el exterior, donde habla de su historia de vida y su experiencia deportiva. “Lo que intento resaltar siempre es que todo se puede, que nada es imposible cuando uno tiene la voluntad de ir para adelante. Busco transmitir eso a un montón de gente que muchas veces se encuentra con límites o se pone límites que no le permiten avanzar”, remarcó. “Y la verdad es que me hace muy bien poder transmitir ese mensaje”, agregó.
Militante del deporte como estilo de vida, Velo no para. “Hace unos días me fui a jugar al footgolf, es un deporte hermoso. Y también me estoy preparando para la Gran Fondo Buenos Aires, una carrera de ciclismo en tándem de 120 kilómetros. Son desafíos que me puedo permitir hacer porque amo el deporte y le debo mucho”, aseguró.
“El deporte es una herramienta muy valiosa para todo el mundo, y sobre todo para personas con discapacidad. Porque el deporte te da mucha autoestima, te pone bien y te permite sentirte incluido y trascender”, reflexionó.
Y cerró con una frase contundente: “Imaginate que yo nací pobre y nací ciego, y gracias al deporte soy quien soy; gracias al deporte gané lo que gané y gracias al deporte tengo un nombre”.
Fuente: La Arena