Los residentes de Beirut una vez mas, el miércoles fueron protagonistas de una escena de total devastación, un día después de una potente explosión en el puerto que sacudió toda la capital de Líbano, causó al menos 100 muertos y miles de heridos y dejó bloques enteros llenos de cristales y escombros.
Imponentes silos de grano un día después,eran la evidencia del desastre, seguían saliendo humo, domo muestra del devastador drama. Gran parte del centro de la ciudad también atestiguaban con sus imágenes , vehículos con daños y escombros que cayeron de las innumerables fachadas de los edificios.
Las perdidas humanas se calculan en principio superando un centenar de ciudadanos y aproximadamente 4.000 resultaron heridas, explicó George Kettaneh, funcionario de Cruz Roja Líbano, la cifra de víctimas mortales podría aumentar.
La causa de la explosión, parecería, haber sido provocada por un incendio y que tuvo la fuerza de un terremoto. Fue la más potente registrada nunca en la ciudad, que estuvo en la primera línea durante la guerra civil (1975-1990) y ha soportado conflictos con la vecina Israel y periódicos ataques y bombardeos terroristas.
Una página de Instagram llamada “Localización de victimas de Beirut” se llenó de imágenes fotogrficas de desaparecidos y los conductores de los programas de radio leyeron los nombres de los heridos y desaparecidos durante la noche. Muchos residentes se trasladaron a casas de amigos o parientes luego de que sus departamentos quedaron dañados y se curaron sus propias heridas porque los hospitales estaban desbordados.
Líbano estaba atravesando, por una grave crisis económica que origino protestas multitudinarias en los últimos meses. Los hospitales enfrentaban un repunte de contagios de COVID-19 y preocupa que el coronavirus pueda propagarse más a medida que la población colapse el sistema sanitario.
En principio descartarían de que la explosión fuese un ataque. En su lugar, muchos líbaneses adjudicaron el incidente a las décadas de corrupción y mal gobierno de una clase política estancada que gobierna la nación mediterránea desde la guerra civil.
Expertos en explosivos y las imágenes de video sugieren que el nitrato de amonio podría haberse prendido por el incendio que pareció producirse en un almacén cercano que contenía fuegos artificiales.
El nitrato de amonio es un ingrediente habitual en los fertilizantes, pero también puede ser altamente explosivo. Se usó en un atentado en la Ciudad de Oklahoma en 1995, cuando un camión con 2.180 kilos (4.800 libras) de fertilizante y combustible destrozó un edificio federal matando a 168 personas e hiriendo a cientos más.
Las fuerzas de seguridad demarcaron la zona portuaria el miércoles tras la entrada de una excavadora para retirar los restos. Imágenes desgarradoras se repitieron durante las horas posteriores a la explosión, ciudadanos suplicandole a los soldados que le dejasen pasar a buscar a sus familiares, desaparecidos, desde el incidente.
El distrito, según fuentes oficiales, más afectados, Achrafieh, Los trabajadores de defensa civil y soldados trataban de localizar a los desaparecidos y remover los escombros. Al menos un hombre seguía atrapado bajo las piedras de un viejo edificio que se vino abajo. Los voluntarios le dieron una botella de oxígeno para ayudarle a respirar mientras otros trataban de liberarle una pierna.
En un breve discurso televisado, el primer ministro, Hassan Diab, pidió a todos los países y amigos de Líbano que amplíen su ayuda afirmando que “Estamos siendo testigos de una catástrofe real”. El dirigente reiteró su promesa de que los responsables del desastre pagarán por ello, sin comentar la causa.
Líbano, una pequeña nación que alberga a más de un millón de sirios que huyeron de la guerra en su país, tiene además un problema de seguridad alimentaria. Esta grave situación pone a prueba una vez mas, como funcionan los resortes institucionales de la ONU para afrontar solidariamente estos sucesos. Los ciudadanos del mundo los observan.
Damian Gianoli
Especialista en Politicas Publicas
Universidad de Sevilla.