La grieta no es solo a nivel nacional, si Macri o Cristina, es en realidad un proyecto de país, donde las principales potencias económicas quieren imponer políticas comerciales.
A menos de una semana de las PASO y a casi cuatro años de que Mauricio Macri comandara la Argentina, el presidente miró hacia el norte de América y eligió un socio importante para su estrategia electoral y comercial. El FMI, sinónimo de los Estados Unidos, le giró a Argentina, hasta el mes de julio, más de 44 mil millones de dólares, suma suficiente para tranquilizar a los mercados, ya que con una alta reserva en la moneda verde puede abastecer la demanda de los inversores y ahorristas.
Por su parte la expresindenta, Cristina Fernández, en sus dos periodos de gestión rompió todo vínculo con los EE.UU. y construyó relaciones estrechas con el gigante asiático. China es quien mas compra productos argentinos y por sobre todo el destino principal de los commodities, como ejemplo podemos mencionar que el 80% de dicho producto es destinado al mercado chino.
En el medio hay un campo hiperproductivo con cosechas récord, pero que no alcanza para una mejor distribución económica-social. Un pequeño superávit comercial y un leve aumento de consumo. Además, impuestos, retenciones, inflación, tasas de interés altísimas e imposibles de pagar.
Pero se vienen las PASO en una semana y los problemas recién mencionados pueden esperar, como así también el pueblo argentino que reclama un país mejor, que la clase política no tiene recambio y deja mucho que desear.
Por lo tanto nadie explica que medidas políticas y económicas va a tomar en el caso de ser electo presidente. Tampoco como desarrollar e industrializar el país, con China y EE.UU, bajar la pobreza y la desocupación. Y si hablamos de inseguridad, solo se dice tener más policía con mayor eficiencia.
Gabriel Gianoli
@gabogianoli